viernes, 24 de julio de 2015

Desarraigo

Un lunar descansa en la superficie pálida de mi cuerpo.
Uno a uno, recorren la piel,
contando años de vida que giran en una espiral,
en cuyo centro se haya un punto de luz,
centro de todo bien y todo mal,
de donde surgen las luces, sombras y penumbras
de este edificio construido sin planificar.
Ay, no me hicieron ni me hice.
Poco sentido tiene el crecimiento de este sauce llorón
lejos de todo pantano, lago o lodazal;
ha crecido de la nada en el centro de un campo de olivos y vides,
y palmeras que ebrias cuelgan al mar.
Soy un árbol sin raíces hondas,
sin tierra propia ni etnia tribal.
Estoy sola en este páramo lleno y desierto.
No sé dónde está mi lugar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario