sábado, 23 de mayo de 2015

Ácimo

Voy a volar como una mota de polvo en el viento
danzando en el abismo breve y eterno de la vida;
voy a revolotear como una pluma caída del cielo
ensortijada en el aire, cayendo al vacío.
Voy a ser el pedazo de verdad que el viento
 haga clavar en vuestros ojos.
Y cuando parpadeéis y lagrimeéis
caeré al suelo y al fango.
Y ahí retozaré, gozosa y perdida por un rato;
hasta que el viento vuelva a arrastrarme, llena de barro,
a marcar el mundo con la suciedad de mis pasos.

domingo, 10 de mayo de 2015

Instrucciones para muertos en vida IV

Puede que haya logrado aceptar sabiamente que voy a morir, pero, más difícil que morir, es ver cómo otros mueren. Quedarme en vida observando el crepúsculo de los alientos. Viendo cómo son barridos por el viento como motas de polvo. Y quedarme viva, muriendo por momentos y sin vivir de verdad, porque como dijo Ortega, "Yo soy yo y mi circunstancia", y yo estoy rodeada de muerte.
Me pregunto quién será el siguiente.
Ellos bucean en la nada o pasan a mejor vida, o no sé, porque una viva sólo puede aproximarse a la muerte con retórica. Pero somos los vivos los que permanecemos, recordándolos. Los fantasmas nos atormentan, más vivos que nunca, siendo ceniza en nuestras cabezas; montañas de polvo acumulándose entre nuestras neuronas. Cuando muera no quiero dolerle a nadie. No quiero que se construya de mí un fantasma. Los vivos siempre recordamos; pero los muertos ya vivieron. Vivamos nosotros, y no nos muramos entre cenizas y rescoldos ardiendo.
Pero estoy viva y recuerdo, recuerdo a tantos fantasmas que pudieron haber vivido más. Unos se fueron jóvenes y debieron vivir lo que yo desaprovecho. Otros se fueron viejos y no vivieron tanto como deberían, pretendiendo que otros vivieran en su lugar, pero esos otros tampoco vivieron.
Pero fueron felices y desgraciados en vida, aunque no pudieron vivir como deberían haber vivido. Porque la vida se mata a sí misma. Porque muchos muertos, mientras estaban vivos, nunca lo estuvieron.
Hoy se ha ido otro muerto en vida, y vivirá en nuestro cenizo recuerdo.

miércoles, 6 de mayo de 2015

Instrucciones para muertos en vida III

La existencia a veces da asco. A Schopenhauer siempre le daba asco así que decidió que no tenía sentido, que era mejor vivir muriendo, morir viviendo. Pío Baroja bebió del alemán, declarando que la vida no tiene sentido ni lógica alguna; me recuerda al Sartre arrojado al mar de la vida; ellos tres conciben al ser humano como perdido en la existencia sin ningún guión para actuar, para sobrevivir. Están abocados al pesimismo, a renegar de la vida.
Sin embargo, Nietzsche contempló la existencia de una forma más sabia. Sí, la vida es ilógica, caótica, cambiante y cruel. Pero, a pesar de la angustia que provoca, es bella en su oscuridad; como las sirenas, los vampiros, como cualquier ser hipnótico y fatal. La vida, aunque duele, también da alegría. El dolor y el placer son preferibles a la nada. La existencia es una puta cruel y retorcida, pero es humana, ¿entiendes? Sólo por ser humana debemos jugar a su juego; sufrir y reír según nos toque, dejar que el azar determine; la existencia es como la ruleta de Dostoievski. Pero no puedes abandonarla; sólo puedes seguir en su enfermizo juego; arriesgar cada monedita, perderla o ganar el doble. Que suene enfermizo y adictivo, pero abandonar la vida -la ruleta, la sirena- es una tontería. Vive, espera a la Muerte y no vayas a buscarla... porque Ella nunca se pierde.
Puede que te sientas como una cucaracha gigante despreciada por el mundo. En ese caso, no sigas los pasos de Kafka; no te quedes bajo la cama escondido, no te averguences de tu extrañeza, no renuncies a tu alma aunque te la quieran arrancar de cuajo, como al último cuadro de la pared. Si tienes alas, vuela; o bien "haz tu camino al andar" con esas repugnantes patitas nerviosas e incontrolables. Sé tú mismo y huye a la vida; no te asfixies en un dormitorio infecto.
Si te dicen que estás loco por vestir de ojalata oxidada y cabalgar rumbo al horizonte más remoto, recuerda que "No puede ser sano encajar en un mundo enfermo". Si te apalean, cántales un romance épico mientras los sacudes a capa y espada. Defiéndete de la maldad del mundo, busca la felicidad y tu libertad como se te antoje; eres libre aunque te hayan convencido de tus cadenas. Vive siempre siendo un loco lúcido.
No caigas en los abismos negros ni te sitúes en los focos de luz. En la negrura lo verás todo triste, como los árboles desnudos; el viento helado te congelará el corazón y luego la mente. Bajo los focos estarías cegado y no verías nada más allá del resplandor; además, combustionarías por el calor, y tras el fuego sólo hay ceniza, recuérdalo. Es en la penumbra donde debes habitar; verás la luz y la oscuridad. Sobre todo, recuerda siempre que todo es relativo, que siempre se puede estar peor o mejor. Date cuenta de que "El ojo que ves no es ojo porque lo veas; es ojo porque te ve".
Odia y ama, sufre y disfruta, vive. Y cuando la vida te haga caer, ponte en pie, haz(te) el amor y sigue andando. No corras porque la Muerte siempre sigue tus pasos.

domingo, 3 de mayo de 2015

Nada

Hipnosis y abandono, aburrimiento y vacío, blanco y ceniza lúgubre, nada. Acariciemos el vacío y saquémosle los bultos, démosle forma de escultura de bulto redondo; primero de cariátide, luego de esfinge, luego de Venus, luego de Muerte. Dancemos como colibríes a cámara lenta, alrededor de las gasas y velos que, entretejidos, ocultan el río turbulento que es la existencia.
Ay… qué seco está el aire cuando no se mueve, cuando no canta. Las nubes poco a poco se levantan, pero el cielo no es azul, sino blanco. Y está en mi temblorosa mano pintarlo, deletrearlo a pinceladas ciegas. No hay palabras ni hechos suficientes, los grilletes y cadenas me aprisionan,y me pesan tanto…
Un litro, tres copas y tres chupitos aligeran esta carga, pero no puedo escupirla. Ya no puedo con mi alma. Akfgnkrjfkrrbeghbfnkfenrnrgefj.